viernes, 29 de enero de 2016

*inspiración* Mapa Celeste

Mapa Celeste nació la pasada primavera, mientras trabajaba en las joyitas de Le voyage dans la Lune. La música de fondo suele acompañarme siempre en el taller, y durante esas semanas las recién (y tardíamente) descubiertas Ciencias Celestes de Carlos Sadness sonaban en modo bucle amenizando el trabajo. Y así, rodeada de las estrellas de Melies y las fábulas celestes de Sadness, recordé aquel verano que mi padre llegó a casa con un telescopio debajo del brazo y pasamos las noches en el jardín, con un ojo en la mirilla y el otro en un viejo libro de astronomía. Las Osas Mayor y Menor, con su brillante cola polar, fueron las primeras constelaciones que mi padre me descubrió. Entendí entonces que todos aquellos lejanos puntitos de luz tenían nombre y forma y, como en un juego, trazaba las líneas que los unían para hallar zorros, cazadores y serpientes, como esos que reencuentro ahora en las canciones de Sadness, un buen puñado de años después. Con el tiempo perdí la costumbre de pararme a mirar las estrellas, y casi todas aquellas formas que solía reconocer de un vistazo se fueron perdiendo en las nebulosas de la memoria. Pero aún hoy, en esas noches abiertas que obligan a mirar arriba y congelan el aliento, sigo buscando a la familia de osas y recordando aquel verano que viajamos a las estrellas.

Mapa Celeste es un recordatorio de todas esas pequeñas cosas que desaprendemos al hacernos mayores. Un canto, como los de Sadness, al vivir despacio, recuperando el tiempo para tenderse sobre la hierba a contar estrellas e historias.


Broche Osa Mayor, en latón o plata. También disponible en collar.

Collar Cetus, en latón o plata. Disponible también en broche.

Collar Vulpécula, en latón o plata. Disponible también en broche.

Collar Cygnus, en plata o latón. También disponible en broche.

Broche Lepus, en latón o plata. También disponible en collar.

Collar Pegaso, en latón o plata. También disponible en broche.

Anillo Polvo de estrellas, en latón o plata.

Gargantilla Estrella Polar, en latón o plata. O su hermana pequeña, Gargantilla Mini Estrella Polar.

Pendientes Estrella Polar, en latón o plata.





sábado, 23 de enero de 2016

*tallerismos* 9 ideas para un estudio 10

Retomando la reforma radical (a lo reality Divinity) del taller bohemista. Tras una jornada intensiva pinterestiana en busca de espacios inspiradores, he confeccionado una lista con los 9 puntos que regirán el nuevo estudio. Creo que cómodo y bonito son las dos palabras que mejor resumen el espacio que quiero crear. Ahora sólo queda ponerse manos a la obra. En cuanto empiece a tomar forma, os enseño resultados :).


1. Un sitio para cada cosa y cada cosa en su sitio. ¡Orden! Esa es mi consigna para este año. Más vale perder 2 minutos guardando que 20 buscando. 




Fte. Ikea


2. Escritorio despejado, todo a mano y silla cómoda (y bonita).


Fte. myDomaine




3. Panel de inspiración. Pablo Picasso decía: "La inspiración existe, pero debe encontrarte trabajando". Y si lo hace, más vale tener uno de estos a mano para que no se te escape.






Fte. Hita Hem

4. Ropa cómoda y batallera. Porque no se puede trabajar a gusto con esos pitillo se clavan hasta el higadillo al sentarte o con miedo a arruinar tu vestido favorito. Para el trabajo en taller, mejor algo blandito, ligero y, si nos hacemos con un delantal, mejor que mejor.


Fte. envelope

Fte. envelope

Fte. toast

5. Carteles inspiradores. Para recuperar el ánimo, la motivación y las ganas de trabajar con un sólo vistazo.



Fte. caravan

Fte. decor8

6. Que no falte el té (o el café). Perfecto para tomarse un respiro, calentarse las manitas en invierno y coger fuerzas para seguir con la marcha..





7. Ni la música tampoco. Comprobado, trabajar es más fácil y divertido con una buena banda sonora de fondo.




Fte. quenbleu


8. Rinconcito de descanso. Para tomarse ese té, hacerse un piscolabis o seguir trabajando cómodamente desde el portátil.







9. Algo bonito. Plantas, velas aromáticas o algo de arte. Rodearse de cosas bonitas para crear aún más bonito.






viernes, 15 de enero de 2016

*la vida bohemia* Calendario bohemista

Intentando cumplir con el número 2 de mi lista de propósitos para el 2016, el otro día me dio por diseñar un calendario de esos que apeteciera mirar, porque hasta (y sobre todo) el artista más bohemio necesita poner algo de orden en su vida. A mí me gustan los de mes visto y huequito para anotar las fechas señaladas, y si pueden llevar unos pajaritos vintage, mejor que mejor. Llamadme la loca de los pájaros, una amiga intentó contar un día todos los que tenía en casa (en formato decorativo, no reales, lo de cuidar bichos no se me da muy bien...) y le faltaban dedos en manos y pies.

Y, para que no se escape ni una de las tareas pendientes del día a día, remato la faena con organizador semanal a juego. Podéis imprimir un par de hojas sueltas para las semanas más intensas o un buen fajo y darle un pespunte al centro, en plan agenda. Creo que esta última va ser mi primera opción, que me falta un buen taco de organización. Por intentarlo, que no quede.

Y ya, sin más preámbulos, aquí queda el único, el más esperado, ¡el super calendario 2016 bohemista!

Os dejo en estos links los archivos pdf para imprimir el calendario y el organizador semanal, y algunas de las imágenes de mis meses favoritos del calendario ¿Cuál es el vuestro?










martes, 12 de enero de 2016

*la vida bohemia* Propósitos de Año Nuevo

Porque para cumplir una meta hay que empezar por fijársela, porque el Año Nuevo no tendría nada de nuevo si todo siguiera igual y porque el obligado balance de fin de año a menudo plantea que sí, realmente es necesario introducir algunos cambios en este 2016, aquí os dejo un imprimible cuqui para que rellenéis con vuestros propósitos para el nuevo año. Podéis colgarlo donde vayáis a verlos cada día, y aseguraros así de que las buenas intenciones no sean cosa sólo de enero. Yo ya tengo los míos en la puerta del dormitorio, para que sea lo primero que vea al levantarme, pero la mesilla de noche, la nevera o la puerta del armario pueden ser sitios igualmente útiles.





Descárgalo en pdf aquí.


Aprovecho para hacer pública mi lista, para que me llevéis de vuelta al buen camino si se me ocurre desviarme o rezagarme.

1. Retomar el blog (hecho) y actualizar al menos una vez por semana (lo intentaré). Ya tengo unos cuantos posibles temas ideados entre el coche, la ducha y las horas muertas de los markets navideños, y anotados en el blog de notas del móvil (bendita app), así que creo que, si cumplo el propósito número 2, tengo material suficiente para un par de meses al menos.

2. Trazar cada lunes un plan de trabajo semanal (y cumplirlo). Y, ya puestos, trazar cada primero de mes un plan de trabajo mensual (y cumplirlo). Organización en general, he ahí la cuestión.

3. Terminar el taller bohemista. Montar todas esas estanterías y cajoneras que faltan para que todo tenga su sitio, y terminar de iluminarlo y decorarlo para que sea un sitio en el apetezca estar (y no terminar trabajando en el salón o en la cocina). Más de "organización", en resumen.

4. Reconciliarme con la máquina de coser. No acercarme a ella sólo por conveniencia (trabajo) y empezar coser también por gusto, para mí, y no sólo para los demás. Tiembla armario de los retales, allá voy.

5. Volver a llevar sombrero. Porque siempre me han gustado, lo único que hacen ahora es criar polvo y porque con el nuevo corte no se muy bien cómo enfrentarme a los días raros de mi pelo. ¡Todo ventajas!

6. Dibujar más. Dibujar y punto, cualquier cosa será más de que lo he estado haciendo últimamente, para qué mentir. Estrenar esa caja de lápices acuarelosos que me regaló mi abuelo hace años y que reencontré hace un par de meses, esa que nunca llegué a usar por miedo a estropearla (manías infantiles de esas que te transmiten las madres, como la de guardar los zapatos nuevos para las ocasiones especiales, y que nunca te llegas a quitar de encima del todo).

7. Visitar al menos un sitio nuevo cada mes. No hace falta que esté muy lejos, simplemente que no haya estado nunca. Una cafetería o un museo bastará, aunque tampoco descartaría hacer algunos kilómetros más. Este año podría ser aquel en el que finalmente nos lancemos a ese road trip que llevamos posponiendo ya dos veranos (¿qué te parece, Laura?).

8. Comer menos carne y más verdura. Ya tengo una estupenda carpeta de Pinterest repleta de recetas verdes, ahora sólo hace falta darle uso... Que la vida en la huerta no la note sólo mi alergia, también mi estómago.

9. Leer más. Aunque aquí podría añadir el mismo matiz que al propósito de dibujar... Cualquier cosa será más de lo que leo ahora. De pequeña devoraba todo lo que caía en mis manos pero, en algún momento de mi vida, perdí la paciencia para la lectura y ahora me da una pereza terrible empezar cualquier libro. Sólo Juego de Tronos consiguió hacerme retomar la costumbre de leer cada noche, así que necesito una lista de lecturas igualmente adictivas ¿alguna sugerencia?


Y vosotros ¿habéis hecho ya lista de propósitos para el 2016? ¿Dónde vais a colgarla?